El Actinio-225 tiene una gran demanda entre los investigadores de oncología y los equipos clínicos debido a sus propiedades únicas para combatir el cáncer. Pero como producto de desintegración intermediario cuya vida media es de sólo 10 días, el isótopo no se encuentra en la naturaleza. Actualmente, la producción mundial de actinio-225 está limitada a 1,7 curies al año, suficiente para tratar a aproximadamente 2.000 pacientes con cáncer.
Al conectar a los países que poseen radio-226 con aquellos capaces de producir actinio-225, la Iniciativa Mundial de Gestión del Radio-226 del OIEA se ocupa de las fuentes radiactivas selladas en desuso de forma segura y, al mismo tiempo, ayuda a aumentar el suministro de actinio-225 para el tratamiento del cáncer.
Para abordar los desafíos que presenta el radio-226 (cuya vida media es de 1600 años), el Organismo Internacional de la Energía Atómica (siglas en inglés IAEA) lanzó la Iniciativa Mundial de Gestión del Radio-226 para promover la gestión segura y eficaz de fuentes almacenadas. La iniciativa proporciona una plataforma a través de la cual los países con reservas antiguas de fuentes de radio-226 pueden cooperar con países que las reciclan para crear tratamientos modernos contra el cáncer. Más de 65 países participan como poseedores de fuentes de radio-226 en desuso, coordinando su transferencia a socios con tecnología avanzada para reciclar radio-226 y producir radiofármacos.
Se envió una misión de expertos de la IAEA a Suva (Fiji) para apoyar la recuperación y el transporte de radio-226 a Estados Unidos, donde las fuentes se utilizarán como materia prima para producir actinio-225, un isótopo emisor alfa que se utiliza cada vez más en tratamientos específicos contra el cáncer.